Imagina que escribes un artículo al que le dedicas miles de horas y cuya temática consideras fundamental. Te informas, recopilas datos, contrastas, redactas, editas, rehaces, modificas y buscas e incluyes recursos -como vídeos, imágenes e infografías- con el fin de crear algo de valor que, esperas, incremente las visitas a tu blog.
Sin embargo, no ocurre nada. Has logrado algo de tráfico, efectivamente, pero nada que ver con las expectativas en torno a ese contenido para tu blog. Y ni que decir tiene el tiempo que le has dedicado a escribir algo que considerabas valioso. Es frustrante a la par que desconcertante. Pero el problema, más bien la clave, está en saber que un contenido valioso no es suficiente. Necesitas construir un relato.
Índice del Contenido
Qué es el storytelling
El storytelling es el arte de contar historias. Se trata de una técnica propia del ser humano, vital para conocer el mundo y presente desde el inicio de los tiempos. En este sentido, antes de la invención de la imprenta, los conocimientos se transmitían por tradición oral. Esos mitos y relatos servían para conocer el mundo. Pues la comunicación forma parte del ser humano y la comunicación -valga la redundancia- es “dar a conocer”.
En esta línea, tendemos a dejar de lado la ficción por su pretensión de irreal, cuando es un arma infalible e importante. Ya lo decía Aristóteles: la poesía, como elemento que inventa situaciones y mundos, es más realista y elevada que la Historia.
A su juicio, la poesía nos habla de lo universal, mientras que la Historia se refiere a lo particular. Además, el relato representa una acción inspirada en la realidad, al tiempo que brinda una mirada: la del autor y la de múltiples subjetividades que se ven reflejadas e identificadas, lo que incide positivamente en el recuerdo.
Ahí está la clave de una buena historia y, como desgranaremos en las próximas líneas, de cualquier estrategia de marketing.
Por qué necesitas el storytelling en tu estrategia de marketing
Es habitual escuchar la frase “el contenido es el rey”. Una fama que no le ha llegado de la nada, ya que supone el eje de cualquier estrategia de comunicación. Más aún en un entorno colapsado y saturado de información, en el que la competencia es mayor y la diferenciación es más que necesaria.
Esto se resume en desarrollar una estrategia para mejorar la experiencia del consumidor y favorecer el recuerdo. Un tipo de marketing que permita al usuario interactuar con las marcas, convertirle en protagonista e incluso personalizar sus ofertas.
En este sentido, de la mano de los contenidos memorables y marcas sensoriales, el storytelling irrumpe con fuerza en los corazones de los consumidores.
Cristina Tarodo, experta en contenido digital, señala que las marcas se humanizan y supone “una de las técnicas de marketing emocional más efectivas para llegar a nuestros clientes”.
Así pues, el storytelling es un método que genera confianza, crea y aumenta el engagement, al tiempo que hace que las historias sean fácilmente recordadas, destaquen sobre el resto y sean difundidas. Esto es, construir un relato con belleza narrativa que sea catártico.
Así, encontramos ejemplos de: regalos que son más que un simple regalo, superación, la belleza de compartir, la búsqueda de la felicidad, el valor del tiempo o de la desconexión tecnológica en pos de “acercarnos a los nuestros”, etc. E inmediatamente pensamos en Ikea, Apple, Ruavieja y otras tantas marcas que han apelado a estos temas universales en sus campañas.
Carlos A. Scolari, teórico de la comunicación, resalta que la “relación entre los medios y los relatos siempre ha sido muy estrecha”. La narración venía implícita en los anuncios, pero se ha ampliado tanto su presencia que de un product placement se ha pasado a un mundo-marca. Un lugar de encuentro con el cliente que, más allá de mostrar el producto o servicio, traspasa fronteras, pantallas y formatos, y ofrece contenidos y narrativas transmedia.
En definitiva, ante la infoxicación y el exceso de información, que puede resultar agobiante, las historias brindan la oportunidad de destacar por encima del resto de marcas. En otras palabras, las historias impactan y logran construir un vínculo más profundo. Al mismo tiempo, hablan, desde el entretenimiento, de los valores de una marca o de las bondades de un producto y/o servicio.
Storytelling y neuromarketing
“La gente olvidará lo que dijiste, la gente olvidará lo que hiciste, pero la gente nunca olvidará cómo la hiciste sentir”
Maya Angelou
Esa es la magia del storytelling. Pero ¿a qué le debe ese poder de trasladar mensajes y captar la atención del público? Porque, cuando escuchamos historias, nuestro cerebro reacciona y actúa como si las estuviéramos viviendo.
Así lo han ratificado los psicólogos y expertos que han estudiado el cerebro humano. De hecho, los investigadores de la Universidad de Washington en San Luis estudiaron la actividad cerebral de las personas mientras leían una historia. Entonces, descubrieron que, cuando el protagonista cogía un objeto, las neuronas responsables de los movimientos de la mano se activaban en los cerebros de los participantes del estudio. Y algo similar ocurría con la visión.
Cómo hacer storytelling
Todo lo mencionado anteriormente podríamos resumirlo en 5 claves para construir una buena estrategia de storytelling. Como ya hemos explicado, no es necesario que sea un relato épico. Las historias ordinarias y cotidianas también pueden atrapar al lector por el simple hecho de que cumplen una función de espejo e identificativa.
1. Inventa algo
Pero no mientas. Construye una historia cautivadora para ayudar a los lectores a conocer algo al tiempo que les entretienes. Porque esto es así: preferimos las historias a los datos puros o listas interminables acerca de las bondades de un producto o servicio.
2. Genera curiosidad
Plantea un comienzo con varias incógnitas que inviten a seguir leyendo para desvelarlas más adelante. Un ejemplo de este punto es cuando Steve Jobs presentó el primer iPhone de Apple: «Presentamos tres productos revolucionarios: un iPod con controles táctiles, un teléfono móvil revolucionario y un dispositivo avanzado de conexión a Internet”.
Ese “Llevo esperando este día dos años y medio” sirvió como gancho a un público que, momentos después, descubrió que “No son tres dispositivos distintos, es uno solo y lo hemos llamado iPhone».
Es esa retórica que, en palabras de Sam Leith, “se hace visible cuando se viste de largo y saca brillo a sus zapatos de bailar”.
3. Apela a los sentidos
Numerosos estudios han demostrado que los lectores conectan de forma más profunda con historias que despierten los distintos sentidos y sensaciones. Algo que favorecerá el recuerdo y que puede crear una conexión emocional por lo que puede implicar ese viaje sensorial en los modelos mentales.
4. Construye un espejo
Incorporar historias a tu estrategia de marketing no implica crear historias de cero. Puedes recurrir a anécdotas, películas, libros, acontecimientos actuales o personales… Además, lograrás que tus clientes lo asocien a algo de su vida y que se vean reflejados.
5. Invita a pasar a la acción
Deja que el usuario sea el protagonista. De hecho, como hemos traído a colación más arriba, las buenas historias crean emociones positivas e inspiran a la gente a llevar a cabo una acción.
Del Storytelling al Storydoing
Las redes sociales han propiciado el paso del storytelling al storydoing. Esto quiere decir que, más allá de conocer los valores de una marca, los usuarios y clientes quieren vivir experiencias en primera persona. De esta forma, marca y consumidor van a la par en una misma dirección.
En Sembi podemos elaborar una estrategia de contenidos para tu proyecto. Redactamos para personas sin olvidar tus objetivos. De manera que dinamizaremos tu web y redes sociales, posicionaremos mejor tu página web o blog, escucharemos las necesidades de tu público y, por ende, conectaremos con tu cliente.
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